miércoles, 14 de abril de 2010

Imagina esto.

Es de mañana y el despertador suena, te sientes aun cansado y dices "5 minutos más", cierras los ojos pero ya no puedes dormir, te levantas y enseguida hundes tu rostro en agua fría esperando poder despertar bien, te miras en el espejo, sabes que eres tu quien se refleja, pero notas algo extraño. Crees que sigues soñando así que vuelves a mojar tu cara y tu espina dorsal se ve envuelta en un intenso escalofrío. No, no estas soñando.

Decides continuar con tu rutina diaria, te vistes y te preparas para la jornada del día de hoy. Al salir de tu casa vuelves a notar algo extraño a tu alrededor, empiezas a preguntarte que esta pasando y al no saber responder crees que es mejor continuar, comienzas a caminar y al parecer ya todo es normal, tal vez eran alucinaciones tuyas.

Llegas a la zona urbana, el centro de la ciudad, todos caminan deprisa, empujándose unos a otros... Tal vez se les hace tarde o es la costumbre. Mientras caminas entre la multitud te das cuenta de que hay un niño solo y asustado, te diriges hacia el.

-¿Te encuentras bien?
-Si, bueno en realidad aun no lo encuentro.
-¿Encontrar que?
-¿Tu no lo haz visto?
-¿Que?
-A mi amigo.

Entre tanta gente que va pasando el niño desaparece de tu vista. Sigues caminando y estas algo desconcertado por lo sucedido y vuelves a sentir lo mismo que en la mañana al verte al espejo.

Llegas a donde te dirigías y haces todas esas cosas que los mayores hacen; cuentas, trabajos, debates, discusiones, contratos... Lo que sea que hagan los grandes. Terminas de hacer todo eso y el reloj sigue andando, decides que ya es hora de regresar a casa.
Piensas que sera un simple viaje de regreso, pero aun no sabes, ni te imaginas lo que la vida ha preparado para ti.

Al pasar otra vez por el centro de la ciudad vez a toda esa gente, parece que todos tienen siempre prisa, caminas en dirección contraria a ellos y vuelves a verlo, aquel niño perdido, vaz con el.

-¿Lo encontraste?
-No... Quiero preguntarles a todos si lo han visto, pero soy muy chiquito y no me miran, creo que me pueden pisar y tengo miedo por eso.
-No te pisaran, dime, tu amigo ¿es un niño?
-¿Un niño? a mi de que me sirve tener un amigo pequeño.
-No se, para jugar con el.
-No, yo quiero un amigo grande.

La gente sigue empujando y cada vez se hace mas difícil el poder mantener conversacion con este mini personaje tan interesante.

-¿Por que uno grande?
-Quiero que me proteja.
-¿Protegerte de que?
-De los monstruos.
-Pero ellos no existen.
-Sii!, si existen, están en todas partes.
-No, no existen, ya no deberías ver tantas películas.
-Usted tiene que prestar atencion a lo que lo rodea.

Otra vez el niño se pierde entre la multitud y tu sigues caminando, decides ya no darle importancia a ese niño, estas a punto de salir de la zona urbana para llegar a tu casa pero una frase golpea tu mente constantemente "Usted tiene que prestar atencion a lo que te rodea"... Te detienes un momento y comienzas a visualizar tu día. Te imaginas en medio de un montón de gente caminando de un lado a otro, pasando por encima de los demás sin siquiera importarles. Sientes ese extraño escalofrío.

Llegas a casa y por desgracia te haz llevado trabajo. Vez que hay un mensaje en la contestadora, un amigo te ha llamado, decides no darle importancia. Estas muy cansado y tienes trabajo.
-Si es importante volverá a llamar mañana.- Dices.

Cae la noche y vaz a dormir... Los días siguientes haces lo mismo, caminas a prisa al trabajo y no te das la oportunidad de respirar, obviamente la "vida diaria" te ha alejado de todo lo que hacías antes, mirar y sentir lo que te rodea, pasar un tarde con amigos o solo relajarte, eres un adicto al trabajo.

Pasan unos meses y el despertador comienza a sonar, vaz a lavarte la cara para despertar y lo primero que vez es un ser sin rostro, se podría decir que sin vida, extrañamente, este ser hace los mismos movimientos que tu. Así es, te haz convertido en un monstruo.

Con esto termina la sección de imaginacion y queda a tu decisión ser aquel amigo que proteja al niño o ser quien pase encima de el.